Selección de algunas piezas de estas colecciones.
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Sabías qué …
El lugar de origen de la caña de azúcar está situado en Nueva Guinea. Desde allí su cultivo se extendió a China y al cercano Oriente en el año 4.500 a.C.
Siglo I d.C. Los griegos y los romanos conocían el azúcar y lo denominaban «Sal de la India».
En el Siglo X d.C. El azúcar llega a la península de mano de los árabes, que plantan caña de azúcar en la zona Sur y Levante.
A mediados del siglo XIX el checo Jakub Kryštof Rad, dueño de una fábrica de azúcar en la Bohemia del sur, tuvo la idea de cortar el azúcar antes de venderlo. Hasta ese momento, el azúcar se distribuía en grandes piedras. Pero después de que su mujer tuviese un accidente y se cortase mientras despachaba cierta cantidad del dulce, corría el año 1841.
La presentación de saquitos individuales de azúcar suelta, comenzó a difundirse a partir de la 2ª Guerra Mundial.
El coleccionismo de azucarillos se denomina en español Glucofilia, nombre compuesto a partir de los términos glucos (azúcar) y filia (afición).
En 1812 fue inventada la cerilla química que se fabricaba con una cubierta de azufre y provista de una mezcla de clorato de potasio y azúcar, ésta ardía al entrar en contacto con ácido sulfúrico.
El químico sueco John Walker fue el primero en hacer el descubrimiento de que cuando un palito de madera cubierto con clorato de potasio y sulfuro de antimonio era raspado contra una piedra, se generaba una llama, en 1827 John Walker introdujo en Inglaterra los fósforos de fricción.